En el año 2015 el país se sorprendía con la trágica historia que se escuchaba desde el departamento del Caquetá. 4 niños habían sido brutalmente asesinados en una finca a orilla de carretera en la vía entre Florencia y Suaza.
Problemas y diferencias por tierras, habían desencadenado una retaliación que acabó con la vida de 4 personas que empezaban a vivir. Un sujeto de apodo y corazón «desalmado» había activado su arma para generar dolor y rechazo total.
Los niños fueron asesinados mientras sus padres estaban en Florencia
Hoy esa familia no para de llorar, sin sus hijos y nietos, alejados de la tierra que los vio crecer, continúan esperando que se completen las ayudas que le ofreció el estado y de las cuales muy poco han recibido. mientras tras las rejas los culpables pagan el daño que causaron.
Paz en la tumba de los niños Grimaldo y consuelo a su familia. DIOS los bendiga
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