Guerrilleros disidentes de las Farc, de la autodenomina Segunda Marquelia, el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y un grupo paramilitar sin identificar podrían haber pactado una alianza en Nariño.

Afirman que lo que buscan es recuperar la zona rural de Santa Barbara de Iscuandé en la región del Saquianga a toda costa sin importar las intimidaciones que tengan que hacer a las comunidades que habitan en esa región costera.

La denuncia fue hecha por voceros del Consejo Comunitario Cuenca del río Iscuandé, que pidieron el anonimato.

Estas personas dijeron  que, de acuerdo a testimonios de campesinos que tienen en su poder y que serán entregados a la ONU y la Defensoría Nacional del Pueblo, se demostraría el plan siniestro de estas agrupaciones ilegales para retomar el control de ese corredor estratégico para el contrabando de armas y drogas.

Un campesino afirmó que una muestra de esto es el desplazamiento de más de 15 familias de la vereda Bella vista, a unos 30 minutos río arriba del municipio de Iscuandé, en donde hicieron su primera aparición estos grupos amenazando a la comunidad.

El hombre precisó que estos grupos aseguran que no se van a ir del territorio y que además les manifestaron que tienen una lista con los nombres de varios campesinos, razón por la cual las comunidades exigieron a las entidades defensoras de derechos humanos generar una alerta temprana para prevenir cualquier masacre en la zona tal y como sucedió recientemente en el Putumayo.

El miedo es evidente, nadie quiere hablar, ni mucho menos que los identifiquen.

Otra líder del sector advirtió que ya fue alertada la ONU Colombia y la propia Defensoría del Pueblo para evitar extorsiones, confinamientos, asesinatos o desplazamientos masivos en la zona.

Las comunidades dicen que la presencia del Ejército en esta zona de la costa pacífica nariñense, lejos de garantizar la seguridad, los pone en medio del fuego cruzado.

Aseguran que no hay claridad sobre una supuesta alianza del Ejército con grupos armados ilegales que cruzan de un lado a otro el río sin que la fuerza pública diga nada, por eso los campesinos pidieron nuevamente el retiro de la tropa hasta que una comisión defensora de derechos humanos y organismos internacionales vayan a su territorio y verifique la realidad de lo que allí está sucediendo.

Erney Riascos, personero del municipio consultado por BLU Radio, dijo que existe ese rumor de la supuesta alianza y pidió de los grupos armados ilegales no involucrar a la población civil en esa guerra.

Indicó también que, hasta el momento, no hay una sola denuncia sobre ese pacto, pero indicó que la comunidad tiene mucho temor de una confrontación armada entre grupos ilegales.

No es la primera vez que se escucha esa supuesta alianza entre los grupos en mención, la lucha por el control territorial y sus condiciones de para el tráfico de drogas, armas y municiones es lo que ha llevado a que estos grupos armados ilegales se disputen a sangre y fuego esta olvidada región de Nariño.

Otra de las denuncias hechas por el consejo comunitario de la cuenca del río Iscuandé indica que el pasado 8 de abril, cuando apenas estaba amaneciendo, varios hombres fuertemente armados llegaron hasta la vereda El Chontaduro, reunieron a los pobladores y manifestaron que eran integrantes de la Segunda Marquetalia, el ELN y un grupo paramilitar que no dio el nombre y dijeron que estaban buscando con lista en mano a varios pobladores.

“Esta misma acción se repitió en varias veredas a pesar que el Ejército hace presencia en el sitio conocido como Vuelta Larga, pero manifestaron que no vieron a ningún grupo armado ilegal en la zona”, precisó un portavoz local.

Comentarios

0 Comentarios

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Ad Blocker Detected!

Refresh