Más de 21 mil litros, entre cervezas y licores nacionales e internacionales, junto a poco más de 4 mil kilos en cigarrillos, serán destruidos por la dirección tributaria de la gobernación de Caquetá. Estos fueron incautados durante los últimos tres años.
Nilson Moreno, jefe de la dirección tributaría, explicó que, dentro de los licores incautados, hay una gran cantidad de adulterados, que ponen en riesgo la salud y la vida de quienes lo consumen.
El funcionario manifestó además que, tras estos decomisos, las arcas departamentales dejaron de recibir más de 700 millones de pesos.
La invitación a los habitantes del departamento es a comprar licores y cigarrillos en sitios legales y evitar las compras por internet o en lugares de dudosa reputación. Recuerdan que el consumo de elementos adulterados ocasiona graves daños en la salud de los consumidores.
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